Y desde ese instante comencé a escalar desde mi ventana para poder tocarla, este día
Al fin podré alcanzarla, estará más cerca, y su cuerpo no iluminara tanto como aquellas noches
En las que ha sido mi única luz.
Esta noche al fin podré saltar y girar en torno a ella, culminando en una estruendosa felicidad.
Pasaré la noche entera pensando que quizás podría habitar en ella
Poco a poco centímetro a centímetro, fue desapareciendo de mi vista y se otorgo tan oscura
Para mis pupilas, sucedió quizás nunca estuvo y fue solo mi imaginación
Quizás por esta noche quiso descansar y no quiso ser la protagonista
O podría pasar contemplándola sin lugar a dudas hasta que se torno en un tono violeta
Tan extraña pero tan fidedigno para los ojos del mundo.
En este instante se va.
Y todo volvió a la normalidad
La luna se vistió de negro…
martes, 14 de julio de 2009
Suscribirse a:
Entradas (Atom)